jueves, 28 de febrero de 2013

CEDER AL PECADO

¡Ven! Te dice el placer,
¡Disfruta! Lo puedes hacer,
¡No pasa nada! Es solo una vez.

Piensas: Soy carne, y te dejes vencer,
Desenfrenadamente sacias tu placer
Una y otra vez, vuelves a caer.

Tú debes bien saber,
Que Dios en ese momento te ve
Tus pensamientos tus obras, estés donde estés.

Con tu acción le fallas y le niegas tambien,
Le dices: No me importa lo que hiciste por mi ayer,
Si antes en mi vida te acepté, hoy ya no puede ser.

Por ceder al pecado,
Muchas nobles almas se han condenado
Pués en su debilidad, al Señor han negado.

No te dejes arrastar
Duran un instante nada más
Pero luego se desvanecerán

Pero el amor de Dios, la paz
Y el gozo Él dá
Fin jamás tendrán.