martes, 25 de noviembre de 2014

¡LLUEVE!

Caminando, por las calles de la urbanidad,
Observando, me confunde la maldad;
La contaminación, es cada día mayor
Y se pierde, desvanecido tu amor,
Entre tanto pecado y corrupción.

Lo natural, lo han reemplazado
Fácilmente por lo artificial,
Aire puro ya no se puede respirar;
La gente pasa con afán
Y no se enteran de la necesidad 
Que hay por amar.

Estoy a punto de estallar,
No logro ver más allá,
Una esperanza no logro encontrar.
De repente, escucho un ave cantar,
El viento sopla y me hace suspirar
Camino por la hierba y me puedo relajar
LLUEVE!
La naturaleza se manifiesta
Y mi corazón, hace una fiesta.

Escucharé tu voz,
En la hermosura de la creación.
En medio del ruido,
En el momento menos imaginado
Cuando menos lo este esperando.

Y de mis labios saldrán alabanzas
Concebidas en mi corazón,
Para ti mi buen Dios.

sábado, 28 de junio de 2014

¿Habrá Alguien?

Cuando mis ojos y mi alma
Terminen de emanar
Las profundas lágrimas
Concebidas en la soledad
Del silencio de mis noches,
Espero tener el valor
De encarar esta situación
Cruel y adversa,
Que hoy nubla mi propósito
Y me hace pensar: 
En lo dura que es la vida
Y lo triste que puede llegar a ser,
Aunque la alegría visitara
Todos los corazones humanos
Y de júbilo estallaran las ciudades.

Mi corazón que desfallece
Pregunta adolorido:
Habrá remotamente alguien
A quien pueda interesarle mi causa
Que pudiera extender su mano hacia mi,
Para salvarme de la oscuridad
Que me ciega y entorpece
Obligándome a retroceder,
¿Acaso alguien lo sabe siquiera?
¡Como si alguien pudiese
Penetrar mi interior!
Entonces, pienso en Dios,
Me han dicho que Él puede hacerlo,
Imploro su amor
Esperanzado en su compasión.

viernes, 28 de marzo de 2014

PERDIDA, REDIMIDA

Me siento perdida
En este cruel mundo,
Muy confundida
Sin dirección ni rumbo.

Todos pasan con afán
Cruzando caminos sin descansar
Me empujan, me quieren arrastrar
Pregunto a gritos ¿Para dónde van?

Yo me detengo
Miro a mi alrededor
Y lo que observo me causa terror.

Vidas sin sentido
Almas que sangran heridas
Corazones vendidos
Una sociedad fría y vacía.

La sed los consume
Por poder y placer
En pecado y ambición se sumen
Llegando a lo más vil del ser.















Me siento perdida
En esta multitud
Muy confundida
Queriendo hallar la luz.

¡Y la más dulce voz!
Me llenó de esperanza e ilusión
Hablando a mi interior
Palabras hermosas de gracia y amor.

"Leydi,
No tengas miedo
Pues yo, Dios
Yo mismo contigo estoy"

Él es más que mi escudo
Es mi amor, es mi amigo.

Si desfallezco
Su poder me salvará
Y si tropiezo
Su mano me levantará.

sábado, 15 de febrero de 2014

LA BENDICIÓN

Estaba acostumbrada a tenerla, rodeada de bienestar y perfección. Realmente no me interesaba su proveniencia, solo sé que era mía y yo suya tan cercanos como hermanos, si era del cielo o era por mis propios méritos, buenas circunstancias, convenientes coincidencias o suerte, me daba igual.
Pero un día ella me faltó, como pierde el niño su juguete más preciado, la vi partir y con ella se llevó cada ilusión, cada sueño, cada anhelo y cualquier destello de felicidad. Su partida fue triunfal, su despedida cruel y su recuerdo doloroso.
¿Quieren saber? Mi salud me faltó, mi madre murió, la ruina se quedó a vivir en mi casa, yo misma sentí como el desplome de mis edificios caía sobre mí sin que yo pudiera evitarlo y lo peor, sin que yo pudiera hacer absolutamente nada para mejorar las cosas.
Entonces en verdad me pregunté ¿Por qué nunca me interesé por saber de dónde venía?
Para al menos haber enviado una carta de agradecimiento, una prórroga, un plazo por más años y como ahora, presentar una solicitud de inconformidad. Si había que pagar, les aseguro nunca me llegó ni un recibo, si estaba en mora nunca me di cuenta.
 
Desperté de mi sueño, fue tan real, jamás querrán sentirlo”
¿De dónde viene mi bendición? Yo creo que es de parte del Creador.
Es gratuita, es valiosa, es hermosa, es un regalo.


Aprovecha cada instante para vivir conscientemente tu bendición y no dejes pasar los momentos en que puedes mirar al cielo y decir: TE AGRADEZCO SEÑOR, TE AGRADEZCO.


miércoles, 15 de enero de 2014

¡LA VOZ DE DIOS



Tantas veces anhelé
Fervientemente,
Oír su voz.

En una zarza,
En un trueno,
En un sueño,
En un resplandor.

Nada de eso obtuve,
Qué triste
Y decepcionante.

Santa es su voluntad
Lo digo con toda sinceridad

Ansiosamente esperé
Pero nada yo escuché
Agonizando en el dolor
En lo profundo de mi interior.
Pasaron los días
Y nada venía
Lloré sin cesar
Sin poderme calmar.

Aumentando mi aflicción
Enojada por no oír su voz
A Dios le hice una reclamación:
¿Qué pasó con la promesa de tu amor?

Y de pronto, el me habló
No audible, en el interior,
Removiéndolo todo
Cambiándolo todo.

Las Santas escrituras,
En mis manos tomé
La observé y reflexioné
Fue justo ahí, cuando escuché:
“Esta es tu zarza encendida,
Este es el mar divido,
Este es el trueno en la montaña
Es la voz de tu pastor
Es el resplandor que te guía
Es el bastón de las proezas.

¿Qué más quieres oír de mí?
Todos los días te digo:
¡Te Amo!
La salvación te he dado
Mediante mi hijo Amado.

¡No era yo!
El habló a mi corazón
Lo supe, nuevas fuerzas me infundió
Y_a mi alma reveló:

Su palabra fortalece,
Su palabra vivifica,
Su palabra reanima,
Su palabra corrige.

Es mi pan, es mi agua;
Es mí vestido, mi calzado;
La lumbrera en mi camino,
Mi brújula y mi callado.

Aprendí:
Es la viva voz,
Del Dios Todopoderoso.